¿Cuáles son los beneficios de caminar descalzo por la arena?
Llega el verano, los días de playa, de montaña, los paseos marítimos… y como no, las largas caminatas por la playa durante el atardecer. Ir a darse un baño, tomar el sol y caminar por la arena mojada cerca del mar, es algo que hacemos casi todos en verano. Sin embargo, aunque no lo parezca, hay diferencias entre caminar por la arena seca y la mojada.
La arena mojada actúa como un suelo plano así que el cuerpo no hace un sobreesfuerzo al andar, la seca, en cambio, por su estado más pesado, necesitas una pisada más fuerte. Este ejercicio fortalece todos tus músculos, en especial los de las piernas y tonifica tu cuerpo.
Actualmente está volviendo a la moda andar descalzo, una tendencia muy saludable ya que permite mejorar la circulación sanguínea y estar en contacto directo con el suelo.
Si a eso le añadimos que el suelo es la arena de la playa, el andar se convierte en un ejercicio de activación de la circulación linfática. El agua del mar, por su lado, tiene muchas virtudes, como el aporte de minerales que permiten la buena conservación de nuestra piel.
Sin embargo, conviene protejernos de la acción solar ya que puede ser peligrosa. La protección solar es importante en la cabeza y cara sobretodo, así como cuidar los hinchazones de tus pies.
No debemos olvidar que toda esa actividad facilita la relajación de nuestro cuerpo y la liberación de tensiones con el contacto con la arena. Además, casi todas las terminaciones nerviosas se encuentran en la planta de los pies, por lo que es genial masagearlos y caminar a menudo por suelos como la arena, que permite la relajación total.