Pies saludables en el trabajo
La mayor parte de las horas del día las pasamos en el trabajo, es por eso que es esencial para tener unos pies saludables elegir un calzado adecuado para el tipo de empleo y poder realizar con normalidad nuestras actividades cotidianas.
El bienestar de nuestros pies puede evitar compresión de las articulaciones, sobre todo de rodillas y pies; pesadez en las piernas o mala circulación de la sangre; dolor en las plantas de los pies, que ocasiona ganas de sentarse en todo momento; sobrecarga en las cervicales o molestias de espalda, debidas a malas posturas…
Comodidad y confort: los básicos para tener unos pies saludables
Apostar por un calzado confortable, ergonómico y cómodo es fundamental para nuestra salud y nuestro rendimiento laboral.
¿Qué características debe tener nuestro calzado?
- Un tacón de cuña bajo (de entre dos y tres centímetros), que nos proporcionará más soporte en el área de la espalda y rodillas.
- Una suela de goma flexible y antideslizante, para evitar resbalones en suelos secos, mojados, jabonosos y grasos.
- Un calzado elaborado con materiales naturales que permitan la transpiración del pie.
- Orificios de ventilación resguardados para evitar la filtración de líquidos.
- La tira de agarre debe ser abatible para proporcionar la sujeción adecuada y permitir que los dedos se puedan mover libremente.
- Buen acolchado interior, para que el pie repose en todo momento.
- Puntera redondeada, ya que los zapatos con puntera puntiaguda comprimen los dedos y presionan las uñas.
Nuestra recomendación: no olvides alternar el estar de pie con estar sentado
Alternar el estar de pie con estar sentado es mucho mejor que adoptar cualquiera de las dos posturas durante un largo periodo de tiempo.
Si pasas muchas horas trabajando de pie te aconsejamos, siempre que sea posible, que camines en lugar de estar parado y que cada 45 minutos, aproximadamente, te sientes y descanses entre 5 y 10 minutos.
Si por el contrario pasas muchas horas sentado en la oficina, asegúrate que tus pies estén apoyados en el suelo lo más extendidos posible. Y, para evitar la fatiga postural, visual y mental, te recomendamos el hecho de estar sentado con alguna tarea que puedas realizar de pie o caminando.
